Como un milagro de Dios. Así califica la cantante folclórica Marisol Cavero haber salvado su vida, tras el aparatoso accidente de tránsito que sufrió el pasado fin de semana en el Cusco. Ayer, en su habitación de la clínica 'San Pablo', en Monterrico, Marisol recibió a la prensa y con una sonrisa nos hizo saber su deseo de volver a tomarse unas 'chelitas' con su público.
Marisol, te notamos muy recuperada.
Sí, y con ganas de salir al escenario. Y hasta tengo un poco de sed, para tomarme una cerveza.
Por algo te dicen 'La princesa chelera'.
Creo que la cerveza también me ha protegido ja, ja, ja.
¿Recuerdas cómo fue el accidente?
Sí, salimos de Ancahuasi a las 3:30 de la madrugada del domingo y teníamos que ir a Arequipa. Yo viajaba durmiendo y me desperté cuando el carro se despistó y daba varias vueltas de campana. Empecé a gritar, pero de ahí ya no sé cómo me sacaron porque quedé inconsciente.
¿Ibas de copiloto?
No, estaba detrás, al lado de la ventana.
¿Se puede decir que te salvaste de milagro?
Sí, esto es un milagro, porque aparte de las tres vueltas de campana que dio la camioneta, ni siquiera se rompió el parabrisas.
Ciertamente ustedes cometen errores, en el sentido que son los mismos músicos que, luego de trabajar, conducen los carros.
Sí, quien manejaba era uno de mis músicos. Y cuando se cansa, se turna con mi esposo y otro músico más. Parece que Dios nos ha dado un susto y una nueva oportunidad de vivir.
La señora Mery Espinoza está preocupada por ti.
Justo teníamos que grabar la canción '¡Basta ya, carajo!', que la hice basada en su vida con 'Melcochita', pero pronto me encontraré con ella.
Se decía que no ibas a poder cantar.
Hasta el lunes no podía hablar bien, pero el médico me dijo que es por el trauma del accidente.
¿Cuánto tiempo tendrás el brazo enyesado?
Por lo menos un mes y medio.
Así como tú, hace algunos años Doris Ferrer se salvó de morir en un accidente, al igual que Gisela Lavado.
Así es, y creo que en ellas también fue un verdadero milagro.
¿Eres la sucesora de Gisela Lavado?
No creo. Yo no la imito ni canto sus canciones, sino mis propios temas. Quizá tengamos el estilo y el ritmo parecidos.
(fuente: trome)
